P A I S A J E

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Esa sensación de extender los brazos y volar. Cerrar los ojos y sentir la libertad, la emoción que le da sentido a cada latido, a cada paso, a cada silencio. El viento sobre tu cara te deja ver que no todo es tan complicado como lo veías, sino que lo estabas interpretando de una forma que te hacía mal, te perjudicaba. Todo se volvió liviano, en aquel paisaje.